CUNDAS
Se cede el territorio ocupado bajo sospecha
de ilegalidad.
Las cundas acercan la desesperación
y de vuelta trasladan la muerte que va abarrotada
de barbitúricos que enturbian el destino,
viajando por un laberinto
que no conoce el adiós de quien se aprisiona
en vida..
Allí la vida es un peaje oscuro que lima asperezas
y desencuentros.
La vida es un revoloteo aterrante que despacha
a la luz la indispensable carroña de una luna
llena de cruces e indefensiones.
La vida es un tugurio oscuro que circula por carreteras
donde el peaje se paga de forma inminente.
Una palabra que se deposita en una playa
donde las olas traen el eco de los que se ausentan.
Coches 4 x 4 desgastados dulcemente,
símbolos de los árboles despojados de libertad
para que se dulcifique el paisaje
que no oculta amapolas
bajo las cenizas de los braseros oxidados
donde burbujea la más cruel de las heroínas,
mientras al filo de la luz inservible de una aguja
unos niños corren descalzados y deprisa
para que la reina de las secuencias que prosiguen
no solo sea una dieta estricta de una adicción que crucifica.
Cundas que parten desde las plazas que yo he visto
como arcones llenos de tesoros desguarnecidos.
En el aire que rebosa en la utilidad de su espacio
hay sangre coagulada
que no besará la lucidez de cualquier otra mañana.
Yo hoy lo he visto,
y os garantizo que todos controlaban sus cuerpos
hasta que abdicaba la mente
bajo el delirio escrupuloso de un silencio delirante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario